miércoles, 20 de abril de 2011

domingo, 10 de abril de 2011

50 contradicciones de las mujeres

1. Gritar furiosa y llorar desconsoladamente durante la misma discusión.
2. Conquistar a un mujeriego para transformarlo en un hombre de familia.
3. Dejar a ese reluciente hombre de familia para conquistar a otro mujeriego.
4. En una cita, insistir en pagar la mitad de la cena y no volver a salir con él si acepta la oferta.
5. En invierno, salir con una remera diminuta y pollerita y terminar envuelta en un sweater enorme y prestado que dice "Viaje de egresados 1998".
6. Repetir incansablemente que sólo necesitás amor, comprensión y estabilidad, y sentir repulsión por un hombre bueno y simple que te manifiesta frontalmente su devoción.
7. Comprar modernas prendas holgadas y llenas de cachivaches que sólo otra mujer puede apreciar.
8. Ponerse a dieta terminal para ir a un casamiento y comer como una piraña fuera de control durante toda la fiesta.
9. Seguir pretendiendo que los hombres puedan ver lo enojada o triste que estás sin haberles contado nada.
10. Guardar rencor y bronca durante meses y estallar porque se derramó la sal.
11. Analizar tu vida amorosa desglosando cada frase y cada actitud de tu pareja con tus amigas pero cortar una relación si la tarotista asegura que no es el indicado.
12. Enamorarte de un hombre casado porque es incapaz de traicionar a su mujer.
13. Despotricar cuando un hombre pesado e insistente te corteja, y perder la cordura cuando por fin deja de hacerlo.
14. Catalogar a una amiga sexualmente hiperactiva como “una perdida” y a una más selectiva de perdedora o lesbiana encubierta.
15. Comprar una remera de verano en noviembre sabiendo que en enero va a estar a mitad de precio.
16. Dejar a un hombre porque ya no te gusta y que vuelva a gustarte cuando él encuentra a otra.
17. Ponerte ropa nueva para una cita sabiendo que un viejo vestido negro te queda mucho mejor.
18. Hacerte la permante si tu pelo es lacio, plancharlo si está enrulado o teñirlo de rubio si es oscuro.
19. Insistir y esperar cuando la relación está acabada hace tiempo.
20. Morir de amor por un hombre que cría sólo a sus hijos y sentir pena por una mujer que hace lo mismo.
21. Decir que las modelos “son demasiado flacas” mientras te tambaleás por el cuarto día de ayuno.
22. Declarar durante todo el año que celebrar el aniversario es una estupidez y enojarte con tu pareja cuando la fecha llega y se olvida.
23. Seducir a un hombre sabiendo con seguridad que jamás vas a dejar que te toque un pelo.
24. Negarte a dejar los dulces para bajar el colesterol pero hacer la dieta del arroz para usar un vestido.
25. Creer en el horóscopo en las semanas que anuncia cosas buenas.
26. Ir a una fiesta en stilettos y tirarlos debajo de la mesa luego de quince minutos para poder bailar.
27. Hablar de dieta con una torta en la mano y hablar de tortas cuando estás a dieta.
28. Quejarse de que la depilación es un hábito primitivo y gritar de asco cuando tu marido dice que dejes de hacerlo.
29. Tomar sol al mediodía untada en aceite de cocina y comprar crema antiarrugas y gel para contorno de ojos.
30. Declamar una y otra vez fuerte e independiente que sos y simular debilidad e indefensión cuando necesitás de un hombre.
31. Decir que no querés nada para Navidad y secretamente esperar el regalo sorpresa.
32. Remover esos aros divinos de tus inmensas orejas alérgicas, esperar dos o tres días y volver a usarlos.
33. Decir que “lo importante es lo de adentro” cuando tenés un novio feo, y alegar que “la piel es todo” cuando conseguiste uno lindo.
34. Creerle al mismo hombre cuando habías jurado no volver a hacerlo.
35. Perseguir a tu pareja para que colabore en la cocina pero echarlo por inepto en cuanto empieza a ayudar.
36. Espiar y acechar a las compañeras de oficina más vagas e ineptas para amargarte y sufrir.
37. Probarse ropa durante toda una tarde y salir con el primer conjunto que elegiste.
38. Arrancarte los pelos de piernas, axilas y cavado con cera caliente o una máquina eléctrica y llorar cuando te quebrás una uña.
39. Abandonar a tu novio porque es celoso y sentirse fea y desamparada cuando no te celan.
40. Ser capaz de dirigir una empresa de doscientos empleados, un país de treinta millones de habitantes o una familia de doce miembros pero llamar a tu mamá cuando te duele la muela.
41. Dejar la ropa más nueva y linda para salir cuando en realidad pasas cuarenta y ocho horas semanales en la oficina y tres o cuatro en una salida.
42. Pellizcar bebés ajenos, pensar hasta el cansancio los nombres de tus futuros hijos, emocionarse con los embarazos de tus amigas y llorar desconsoladamente el primer día de atraso.
43. Ir a una fiesta o reunión en la que está el hombre que te rompió el corazón.
44. Preguntar si estás gorda para que te digan que estás flaca.
45. Mirar comedias románticas y melodramas al día siguiente de cortar con el amor de tu vida.
46. Censurar a las amas de casa porque no tienen una carrera y a las que tienen una carrera porque la empleada doméstica cuida de sus hijos.
47. Sentir discriminación si eligen a un hombre para tu puesto pero tener un derrame cerebral de ira si eligen a otra mujer.
48. Llorar con los documentales de los animalitos de “Animal Planet” e hiperventilarse de excitación frente a una cartera de cuero.
49. Considerar que a los sesenta años un hombre es joven, y una mujer una abuela.
50. Bajar de peso, hacerte las uñas, broncearte y vestirte mejor cuando terminás una relación y engordar 20 kilos y ponerte el jogging, cuando empezás una.

lunes, 4 de abril de 2011

No te rindas - Alex Ubago



Y qué mas le da, si quiere volar
pero cortan sus alas al despegar,
no te caigas, no desistas,
vuela alto, no te rindas!
Y qué mas le da, si quiere soñar
pero quiebran sus ojos al despertar
No permitas que tu vida 
pierda el fuego que tenia

No te sientas solo 
en este infierno que viste de ciudad
aqui te estaremos esperando, no mires hacia atras

miércoles, 30 de marzo de 2011

No se trata de lo duro que pegues, sino de lo duro que pueden pegarte y aun asi seguir adelante





Rocky IV





sábado, 26 de marzo de 2011

cuantas cosas hoy vuelven a estar en su lugar



Mil veces lloro 
y camino sin saber,
adonde está la salida 
que jamás alcanzo a ver.
Mi voz despierta 
y comienzo a comprender,
que la luz es mañana y  los  recuerdos  son ayer






Cuantas cosas hoy vuelven a estar en su lugar

viernes, 25 de marzo de 2011

R o u n d  2 :  E s t e  t e  j u r o  q u e  l o  g a n o



Pero venga lo que venga, para bien o mal, tirá, tirá para arriba, tirá. Si no ves la salida, no importa, mi amor,  no importa. Vos, tirá. Tirá, tirá para arriba, tirá. No hay horas perdidas, no aflojes mi amor, no aflojes. Vos, tirá.

lunes, 14 de marzo de 2011

A mi mejor.

Para Coti Esposito, casi licenciada en letras

Tenés que rendir un final, un final cuya nota va a ir a tu libreta, y te vas a jugar el promedio de tu carrera. Para ésto te preparás: Decis: "con dos meses lo preparo bárbaro" Y sí, te ponés dos meses antes a prepararlo. Te lees todos los libros, te aprendes párrafos prácticamente de memoria, pasás la última semana sin dormir, a base de speed, cafiaspirina y varios tipos de drogas.. y llega el examen. Y ya está, ahora te sacas este final de porqueria que venis pateando desde primer año. Pero te lo sacás con todos los honores, no querés menos de 8.
Llegás a la facultad, acompañada por la mejor amiga del mundo, obvio; y notás que no está tomando los finales la persona que pensaste que estaría. Esperas para entrar con una danza de jugos gástricos en el estómago, sintiendo que tenés el corazón a la altura de la tiroides. Y ves salir a tus compañeros, y a juzgar por lo que cuentan y las buenas notas con las que salen, el final no es tan complicado. Te llaman. Sí, fue TU apellido, no te escondás mas, aparecé, sentate y rendí, algún día vas a tener que hacerlo, en definitiva sin ese examen NO TE RECIBIS. Bueno, cuando ordenaste mas o menos los pensamientos y coordinaste a tus pies para que caminen, vas. Empiezan las preguntas, respondes todo bien, tranquila y con lujo de detalles. Todo excelente, sin ninguna corrección por parte del docente. Salís con una sonrisa de oreja a oreja a esperar tu libreta con tu nota (sí! tu 9 o 10) . Llega la libreta, la abris y lees.. un 7. UN SIETE ME PUSISTE VIEJA FRIGIDA?! yo, que me maté estudiando TU materia, como si no tuviese vida mas alla de esto?  Pero que paso? que dije mal? y ahi salta la señora mal atendida con algun argumento no válido. La cuestión es que por alguna razón no le caiste bien, y eso se ve claramente reflejado en la nota. Y si, a todos nos pasa, nos matamos estudiando, rendimos, nos comemos el forreo de nuestras vidas y nos clavan un 2. A vos te pusieron un 7, podria haber sido peor. Para que vean que estas cosas no pasan solo en la UBA, la USAL tiene gente más (si, más!) forra que la UBA tomando finales. Ahora solo queda putearla, odiarla, pensar diferentes formas para que muera lenta y dolorosamente y listo, a otro tema, a otra materia. No es la primera ni va a ser la última nota injusta. Dale, un poco mas y sos licenciada en letras, Te amo amiga!